martes, 20 de septiembre de 2016

Mi primer relato: "Etapas de mi alfabetización"

Y aún hoy no saben explicarme cómo fue que llegue a Jardín de 5 leyendo y escribiendo sola. Las hipótesis aparecen y, la que más se acentúa es mi curiosidad, las ganas de...puede ser también que como mi hermana ya estaba escolarizada, copiaba lo que ella hacía.
En fin, todavía no me olvido del cuento "Pacho el oso" que lo leí tantas veces que lo había memorizado y lo narraba sin leer, era un libro de esos que acompañan las palabras con imágenes, supongo que ayudó mucho ese detalle.
Es cierto también que a la curiosidad se la acompaña, y siempre voy a agradecer la biblioteca que mamá se encargó de llenar, los relatos que me contaba mi abuela, las canciones que inventaba mi abuelo, las personas que me regalaban libros, y cada concurso literario que hubo y que participaba con tantas ganas.
Creo que cada docente fue capaz de darse cuenta qué era lo que me motivaba y ayudaba en esa idea de crecer escribiendo o leyendo. Y aparecían ya a los 7 años cuentos fantásticos (aunque muy mala era para acompañar con un dibujo), luego empecé a meterme en el mundo de las poesías, de las cartas, de los poemas, y de las historias que me atrapaban todos los días un poco más.
A los 11 sentí un "click" en mis gustos literarios. Estaba creciendo, lo infantil iba quedando de lado y me encantaban las noticias, el misterio, los cuentos policiales. Fue ahí donde una maestra me prestó para leer "Sapo en Buenos Aires" de Gustavo Roldán, quedé fascinada, me costaba devolverlo, quería ese libro para mí.
Séptimo grado pertenecía a la Educación ruralizada, completábamos cuadernillos para las distintas materias, y entre una actividad de éstos; precisamente el cuadernillo de Lengua, apareció formar una Antología. Comencé contanto una autobiografía, acompañada con fotos, y le sumé todo lo que hasta ese momento había escrito. En ese momento aparecían las ganas de escribir reflexiones.
Las cosas de la vida, me llevaron a empezar a escribir letras de canciones; la música es mi motor, a algunas las escribía ya con la melodía en la cabeza, otras aún no decido cómo cantarlas.
Por 6 años me desconecté de mí, creo que no escribí ni siquiera "notitas" en la heladera. Pero me volví a encontrar, y volvieron las letras de las canciones, las cartas a mí misma, y el deseo de escribir un libro. Un libro autobiográfico para terminar de soltar todo lo que pasé, que dé pie para poder iniciarme y escribir muchos más; creo que me va a ser más fácil escribir de mí misma antes de empezar a inventar historias de alguien más. Pero nunca pensé que me iba a llevar tanto tiempo, hace un año que empecé y aún solo tengo parte de la introducción, el título, la imagen de la tapa en mi cabeza, y la idea de la historia que quiero contar.
           Escribir un libro claramente es tener otro hijo, sólo que la gestación dura más que 9 meses.
Mi relato en prezi

1 comentario:

  1. Mariela, muy bien tu publicación en formato texto, en el blog. En ella se observa tipos de fuente y de colores. Felicitaciones!!!

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