Y aún hoy no saben
explicarme cómo fue que llegue a Jardín de 5 leyendo y escribiendo sola. Las
hipótesis aparecen y, la que más se acentúa es mi curiosidad, las ganas
de...puede ser también que como mi hermana ya estaba escolarizada, copiaba lo
que ella hacía.
En fin, todavía no me
olvido del cuento "Pacho el oso" que lo leí tantas veces que lo había
memorizado y lo narraba sin leer, era un libro de esos que acompañan las
palabras con imágenes, supongo que ayudó mucho ese detalle.
Es cierto también que a la
curiosidad se la acompaña, y siempre voy a agradecer la biblioteca que mamá se
encargó de llenar, los relatos que me contaba mi abuela, las canciones que
inventaba mi abuelo, las personas que me regalaban libros, y cada concurso literario
que hubo y que participaba con tantas ganas.
Creo que cada docente fue
capaz de darse cuenta qué era lo que me motivaba y ayudaba en esa idea de
crecer escribiendo o leyendo. Y aparecían ya a los 7 años cuentos fantásticos
(aunque muy mala era para acompañar con un dibujo), luego empecé a meterme en
el mundo de las poesías, de las cartas, de los poemas, y de las historias que
me atrapaban todos los días un poco más.
A los 11 sentí un
"click" en mis gustos literarios. Estaba creciendo, lo infantil iba
quedando de lado y me encantaban las noticias, el misterio, los cuentos
policiales. Fue ahí donde una maestra me prestó para leer "Sapo en Buenos
Aires" de Gustavo Roldán, quedé fascinada, me costaba devolverlo, quería
ese libro para mí.
Séptimo grado pertenecía a
la Educación ruralizada, completábamos cuadernillos para las distintas
materias, y entre una actividad de éstos; precisamente el cuadernillo de
Lengua, apareció formar una Antología. Comencé contanto una autobiografía,
acompañada con fotos, y le sumé todo lo que hasta ese momento había escrito. En
ese momento aparecían las ganas de escribir reflexiones.
Las cosas de la vida, me
llevaron a empezar a escribir letras de canciones; la música es mi motor, a
algunas las escribía ya con la melodía en la cabeza, otras aún no decido cómo
cantarlas.
Por 6 años me desconecté de
mí, creo que no escribí ni siquiera "notitas" en la heladera. Pero me volví a
encontrar, y volvieron las letras de las canciones, las cartas a mí misma, y el
deseo de escribir un libro. Un libro autobiográfico para terminar de soltar
todo lo que pasé, que dé pie para poder iniciarme y escribir muchos más; creo
que me va a ser más fácil escribir de mí misma antes de empezar a inventar
historias de alguien más. Pero nunca pensé que me iba a llevar tanto tiempo,
hace un año que empecé y aún solo tengo parte de la introducción, el título, la
imagen de la tapa en mi cabeza, y la idea de la historia que quiero contar.
Escribir un libro claramente es tener otro hijo, sólo que la gestación dura más que 9 meses.
Mi relato en prezi
Mariela, muy bien tu publicación en formato texto, en el blog. En ella se observa tipos de fuente y de colores. Felicitaciones!!!
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